¡Hola a todas! Me llamo Martha, pero puedes decirme Tita. Es un verdadero gusto estar más cerca de ti, agradezco a Liz su plena confianza, quién aún sabiendo de mis problemas de atención y de las ocupaciones multiusos que suelo manejar, tuvo toda la paciencia y me invitó a formar parte de su equipo. ¿Por qué estoy aquí? Soy una nutrióloga veinteañera, próxima coach en obesidad. Protejo la vida y promociono la salud, así como la lactancia. Empecé a hacer notas y correrlas en las redes sociales por varias razones; una, porque me choca que a veces no se tenga ese vocabulario adecuado para llegarle a los pacientes -yo también he sido paciente-, cuando te dicen un diagnóstico y sabes que te están explicando, pero nada más no entiendes ni pío de lo que te dicen jaja ¿te ha pasado? ¡Es muy molesto! Hasta te sientes subestimada, cuando las mismas cosas se pueden decir y entender sin problema, si nos aseguramos de encontrar la manera de comunicarnos. No es crítica, después de todo, cada médico/especialista pasó los años que pasó en escuela, pero como todo personal de salud, a veces se nos olvida que los demás no están tan empapados de términos, nombres, enfermedades y explicaciones, que a veces si parece que lo estamos diciendo en otro idioma, y si no se tiene una buena relación con el paciente lo perdemos o nos ignora, ¿y dónde queda el aprendizaje? Nutrición es educar y prevenir, -si ya sé, suena a choro de escuela de monja-, pero pensémoslo así, todo lo que entra por tu boca, se transforma y se va digiriendo y absorbiendo para cumplir una función, ¿ajá? Es muy bueno que tengamos acceso a la información con un click o con googlearlo, pero he aquí la segunda razón por la que estoy aquí; es de locos la cantidad de cuentas en redes sociales que circulan planes de alimentación -si es que se les puede llamar así-, como si lo que me hiciera bien a mi, te hiciera bien a ti. Te voy a contar, llegó a mi un chavo de 18 años, porque quería bajar de peso y ya no se sentía bien con el plan de alimentación que seguía, vivía cansado y malhumorado. Su médico -un muy querido maestro y amigo-, le sugirió que me echara una visitada. Después de platicar con él, su dieta eran básicamente zanahorias crudas, papas cocidas, cacahuates, salchichas, café negro y fumar si le daba ansiedad... ¡¿Queeé?!, le pregunté si fumaba antes, y me dijo que no, ¿quién aconseja empezar a fumar, y más si según esto, estamos promoviendo la salud?, pero le agarro el gusto rápido, sólo que ya no eran suficientes cigarros al día para calmar "la ansiedad", después me dijo que un asesor en línea era el que le había dado esa dieta; tenía que depositar para hablar con él por skype y prácticamente no hablaban, sólo lo regañaba y le decía que no iba a salir de esas carnes nunca, ¡qué desagraciado y grosero! Y aparte tenia que pagar otra cantidad para que le llegaran a su casa unos licuados de una marca poco convencional y un bote de pastillas que le durarían hasta su siguiente sesión. Con laboratorios en mano nos dimos cuenta que tenía anemia, los triglicéridos por el cielo e hipotiroidismo; su alimentación por supuesto que no lo ayudaba, no tenía ingesta de hierro ni proteína, los cacahuates jalaban aún más yodo, estaba todo descompensado y con temor a la comida en general, pero con pavor al pan integral, a las frutas y a los frijoles. Las pastillas que le daba no eran otra cosa más que estimulantes, no era hambre lo que pasaba, pero si fueron una catapulta a problemas de ansiedad. Cuando lo medí tenía pánico, parecía que yo me estaba convirtiendo en su peor enemiga, y cuando le dije lo que tenía que comer, me decía que iba a subir de peso y que iba a gastar mucho dinero en sus comidas, entonces hicimos una apuesta, y hasta ahora ha bajado 5 kilos (en dos meses) sus triglicéridos están en 140, su colesterol total en 180, su hemoglobina en 13.7 y su glucosa en 82. Le expliqué que el peso total es el conjunto de su músculo, hueso, agua, grasa, y que nos enfocaríamos a adoptar estilos saludables con un plan adecuado y equilibrado para él, y a perder grasa, que no se me clavara tanto en el número de la báscula. Por supuesto mandó a volar a su coach on-line junto con sus licuados, dietas y pastillas, dejó de tener ese cansancio crónico y hasta está dejando de fumar. Me autorizó que les contara esto, porque tenemos la idea de que comer sano, es demasiado caro, pero en sus propias palabras "es más caro salir de una enfermedad o de comprar y meterte cosas que no sabes cómo van terminar por salir de tu cuerpo", es más barato de hecho, planificar a la semana lo que vas a comer.
A lo que quiero llegar es que la nutrición es una ciencia. Si, entiendo que comer y nuestros estilos de vida se han convertido en moda. Tristemente vivimos entre aditivos, conservadores y en la era light, en donde erróneamente pensamos que por ser "bajo en...", lo podemos comer como si no hubiera mañana, cuando no son otra cosa que alimentos procesados y que no son reales ni naturales... Si buscas hábitos saludables o saber cuáles son las mejores opciones para comer, consúltalo con un nutriólogo, es muuuuy diferente a un trato de una persona que tiene un diploma o que bajó de peso -que es muy aplaudible-, y como le funcionó pues a ti también. ¡Noo! Aunque comer es una necesidad básica, a la nutrición como tal, nos tienen apartados, y es que un plan de alimentación puede ser un excelente aliado o un volátil veneno; agudiza o mejora un síntoma... Pero si la alimentación es mala, por más medicamentos, no se obtendrán resultados, y es que ¿cómo saber que eso le iba a traer tantos problemas de salud? Y fíjate, se trata de un chavo sano de 18 años. Pero él es UNO, que ni siquiera pensaba en ir con un nutriólogo, solo fue una recomendación de su doctor... No me quiero ni imaginar los otros tantos miles de seguidores y sólo que ese "coach" tiene. La tercera razón por la que estoy aquí es por esto; todos deberíamos ser un gran equipo integral, jalando para el mismo lado, utilízanos de herramientas, ¡pierde el miedo! En mi opinión, siempre busca fuentes confiables e infórmate, pregunta cuánto quieras y quédate con lo mejor; siempre les digo a mis pacientes, ¿apoco le dirías a un médico que te construya una casa?, ¿o qué te revise los dientes alguien con buen aliento, porque parece que se sabe cuidar? ¿O que te corte el cabello alguien que superó la arzuela? ¿No, verdad? Cuando busques un plan de alimentación, corre con tu nutrióloga/o más cercana/o.
Ya empieza el tercer mes del año, ¿cómo vas con los propósitos con los que lo iniciaste? Desempólvalos, ¡nos tienes de tu lado! La mejor clínica es aquella que no tiene muros. Aparte es nuestro mes como mujeres, ¡cumple tus metas y alcanza tus sueños! Mereces reinventarte y convertirte en la mejor versión de ti misma. Te aseguro que hoy estás a un paso menos que ayer, y estamos en un excelente momento energético para conseguirlo.
¡Cuídate, y disfruta cuidarte!
Tita