top of page

Mi manifestación comenzó cuando me pregunte a mi misma ¿Qué estoy haciendo con mi vida? .

Pienso que cada quien acepta en su vida lo que cree merecer. Si aceptas situaciones desagradables en tu vida probablemente sea porque crees merecerlo, a veces llegamos a pensar que no somos suficientemente buenas para aspirar a algo más y mejor, justo así me sentía.

Mi manifestación comenzó cuando me pregunte a mi misma ¿Qué estoy haciendo con mi vida?.

mujeralpha

Cuando tenía 21 años me ofrecieron un trabajo en Querétaro y acepte principalmente por la idea errónea de que así podría “huir” de una relación enfermiza. Segura algunas se identificarán conmigo.

Relación que irónicamente durante toda mi estancia allá nunca pude finalizar. Solo empeoro. Además de dicha situación frustrarte mi trabajando como asistente ejecutiva bilingüe; donde aunque me iba bien económicamente, me hacía sentir aún peor. Trataba de convencerme a mí misma que me gustaba mi trabajo y que disfrutaba mi vida pero la verdad era totalmente distinta.

En aquel trabajo solo podía aspirar a ser algo que no me satisfacía, que no me hacía feliz.

Estando en estas situaciones de insatisfacción propia poco a poco empecé a perder la confianza en mí misma y por consintiente permitía que la gente me faltara al respeto. Simplemente no me daba mi lugar. Y lo peor es que llegue a pensar que no tenía opción! Que así eran las cosas y no había manera de cambiar el rumbo de mi vida.

A pesar de que yo era muy “independiente” uno siempre necesita “una mano” y a mi me costaba mucho trabajo aceptar que necesitaba ayuda.

Para mi era más “fácil” aislarme que aceptar que no me gustaba las decisiones que había tomado al irme a otra ciudad, al estar en esa relación enfermiza y mostrarme ante la gente como una perdedora. Prefería aparentar que todo iba de maravilla y que no necesitaba nada de nadie.

Llegó el punto que en la vida me dio una buena sacudida para poder despertar! Todo empezó a empeorar, en los días más difíciles y solitarios la pregunta ¿Qué estoy haciendo con mi vida? venía a mi cabeza. Me preguntaba ¿Para donde voy? ¿Que futuro me espera en este trabajo? Las respuestas eran aterradoras … Una vida detrás de un escritorio, contando las horas para que acabara mi turno y poder irme, una relación conflictiva, pleitos constantes y una insecable sensación de vacío e insatisfacción. Ese era mi futuro si seguía por el mismo camino.

Legue a pensar que era un reto para mi sobrevivir en Querétaro, si llegaba a considerar regresar a San Luis sería a hacer algo mejor… ¿Pero que?

Mi primera manifestación fue cuando decidí cuidarme.

Me di cuenta que si las personas no me respetaban era porque ni yo misma lo hacía, entonces empecé a dedicar más tiempo para mi, comencé por respetar mi cuerpo. Siempre había ido al gimnasio pero en ese momento me involucre totalmente en ese ambiente al comenzar como instructora de Danza árabe. Con ese primer paso me sentí mucho más a gusto, porque conocí otras personas con los mismos intereses e inquietudes que yo, por fin encontré un lugar donde me sentía como en casa, acogida, comprendida, valorada y feliz.

La segunda manifestación fue cuando llego Kangoo a mi vida.

El Gimnasio donde trabajaba fue una de los primeros en introducir la Disciplina Deportiva de Kangoo Power en México, fueron las hermanas Karla y Paola Casanova quienes desde Canadá introdujeron el deporte a nuestro país. Me ofrecieron la oportunidad de formarme y entrenarme para ser instructora así que pedí medio tiempo en el trabajo de oficina, lo cual me alivió y me quito muchísimo estrés. Aunque el entrenamiento en el Gimnasio y mis clases de árabe eran agotadoras jamás desistí. Ahí pude darme cuenta de la gran diferencia que existe entre esforzarte e invertir todo tu tiempo en un trabajo que disfrutas y te apasiona o en uno que simplemente no te llena. Cuando te apasiona no es un sacrificio, si no una inversión para construir tu propia realización.

Finalmente, la tercera manifestación fue cuando me Introduje el KangooPower a S.L.P.

Las hermanas Casanova confiaron en mi y me apoyaron para poder traer Kangoo en S.L.P. Arme todo mi proyecto, renuncie a mis trabajos en Qro. y regresé a mi ciudad. A pesar de las expectativas de las personas tóxicas que me rodeaban ( Laboral y personalmente ), de las dudas y temores en mi cabeza y de todas las circunstancias que tendría que enfrentar al emprender un negocio totalmente desconocido, y con los recursos contados, en tan solo 2 semanas ya era una realidad. Recuerdo bien que apenas regrese a San Luis me dije a mi misma que esta vez todo sería diferente, y Gracias a Dios así fue.

Estoy segura que al igual que yo muchas mujeres a veces no se sienten satisfechas con la vida que están llevando, pero pensar en cambiarlo todo puedo ser aterrador y parece más sencillo simplemente permanecer donde están, en lo que ya conocen... en lugar de ir por lo "incierto". Cada una de nosotras debemos preguntarnos si de verdad nos encontramos donde queríamos estar, identificar cuales son nuestros sueños e ir por ellos! Parte de lograr el éxito depende del esfuerzo y tiempo que estés dispuesto a invertir en ello.

Todas tenemos diferentes aptitudes y dones que debemos explotar! Cada quien encontrar lo suyo, lo que las hace felices y luego invertir toda nuestra energía en desarrollarlo.

Una vez que te das cuenta de lo que quieres, de lo que eres capaz es cuando en realidad comienzas a darte un "valor" a ti misma. Es así como dejas de aceptar esas "situaciones" desagradables y no te conformas con menos de lo que mereces, porque simplemente sabes lo que vales, te amas y te respetas. Las invito a que todas descubran que son valiosas! Cada quien a su modo y a que jamás permitan que nada ( ni un trabajo ni una persona ) las haga sentir menos de lo que son.

Concéntrense en sus sueños y luchen por ellos. Tan pronto me libré de lo que "intoxicaba" mi vida abrí los ojos y pude darme de todo esto. Finalmente encontré una trabajo que disfruto inmensamente y una pareja que me ama y me respeta.

bottom of page