T.S Eliot dijo “la mayoría de ustedes se engañan a si mismos dándose gran mañana para esto, aunque éstas veces tengan éxito.”
Cuenta la historia de un par de amigas que buscaban el camino a la plenitud, a vivir contentas. Ellas se habían empeñado toda la vida haciendo y creando, una de nombre Ana que era muy racional, y por otra parte Camila que era toda una sentimental.
Mientras una amaba planear y percibir las cosas de manera estructural la otra, por su parte, creaba y hacia arte, bailaba y llego al punto donde convivir era difícil ya que cada una percibía el mundo a su manera queriendo hacer ver a la otra su realidad sin darse cuenta que ambas estaban en lo cierto y que los dos caminos eran completamente validos y valiosos.
Por tanto podemos abordar que hay varios tipo de darnos cuenta:
Del mundo interior.
Es la capacidad de ver si algo nos duele, si algo esta aconteciendo dentro de nuestro cuerpo que esta relacionado con la capacidad personal de distinguir nuestras propias reacciones y emociones. También es nuestra educación, nuestros valores e historia de vida.
Percepción personal.
También es llamado el deseo personal, donde puede ser consciente o inconsciente y no se toca ni se ve pero es algo que sentimos, que deseamos y a veces buscamos que suceda. Esté pertenece al mundo de las fantasías, porque son éstas las que marcan como decimos que vivimos y de como nos enseñaron que tenían que ser las cosas y como vivimos ese contacto que tenemos en el mundo.
Son los deseos y manifestaciones de la fantasía que expresan también la voluntad y esfuerzo por llevarlos a cabo.
Del mundo exterior.
Todo lo que percibimos afuera, con nuestros sentidos nuestra orientación en nuestro espacio. La capacidad de ver quien esta fuera y que se encuentra haciendo, si va a llover etc.
Muchas de las cosas que vivimos las vamos aprendiendo y generando aprendizaje y que las cosas son de cierta manera donde nosotros tomamos consciencia de como vamos a vivir, sobretodo cuando son situaciones similares nos ayudan a ser aun más conscientes.
Estas dos sensaciones son diferentes y subjetivas, y eso no quiere decir que sean inexistentes, simplemente quiere decir que no son visibles pero si son importantes porque muchas veces están relacionadas entre sí.
Como vemos en el cuento, esto va a marcar mucho nuestra manera de relacionarnos, y por tanto hacer consciencia de nuestro darnos cuenta, de nuestra concientización de la experiencia es darnos una oportunidad de ver como esa situación es nuestra y que podemos acomodarla, ordenarla y readaptarla. Apropiarnos de esta experiencia desde una toma de consciencia personal viviendo la aventura de llevarlo a cabo y quedarnos con una pregunta:
¿Esto que dice de mi?
Esto puede decir muchas cosas y llevarnos a otras tomas de
consciencia para abrir nuevos caminos.
LUZMA GOMEZ
Consultorio de Terapia Gestalt
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