Muchas veces tenemos la idea de que las emociones son una debilidad y que por lo tanto tenemos que mantenerlas bajo controlar ya sea reprimiéndolas o disfrazándolas, sin embargo, a lo largo de la historia hemos aprendido que las emociones son meramente adaptativas, pero además son un recurso , en el cual, se basan nuestra efectividad personal porque de las emociones se desprende ese potencial para desarrollarnos de manera saludable y precisamente efectiva.
Razones por las que polarizamos las emociones:
Emociones negativas: tratamos de reprimirlas, negarlas, disfrazarlas e incluso transformarlas.
Emociones positivas: tratamos de mostrarlas incluso aun cuando realmente NO las estamos sintiendo.
Sin embargo no existe algo que nosotros podamos llamar emociones positivas o negativas ya que todas las emociones son adaptativas y tienen una razón de ser, una emoción.
Nadie nos enseña a manejar las emociones en la infancia. No nos enseñan como se siente la tristeza, el enojo y que es lo adecuado hacer con ellas. Nos dicen que no esta bien llorar, que no esta bien enojarse y simplemente nos enseñan a reprimirlo y esto muchas veces desencadena en situaciones que resultan en un comportamiento no efectivo. Quiere decir que cuando nosotros no sabemos que esta ocurriendo con nuestras emociones muchas veces los comportamientos son desagradables, por la sencilla razón de que toda emoción va a desencadenar en una conducta que no nos benéfica.
Que es lo mas congruente:
Si estoy triste lo más lógico es que me sienta un poco apachurrado, que tenga ganas de llorar etc. Pero como tengo la idea de que esa emoción es negativa, trato de ocultarla, trato de negarla.
Si nosotros pudiéramos entender a las emociones desde este principio, como recursos adaptativos que nos permiten tener una brújula que nos oriente para saber que podemos hacer en cada momento, entonces empezaríamos por romper esa idea de dividir a las emociones en positivas o negativas.
Las emociones son expresiones naturales que se manifiestan ante diferentes situaciones y que además nos están indicando que algo esta ocurriendo, esto es una realidad interna y esto define nuestro comportamiento, no las podemos desconectar ni ignorar.
Y cuando estamos hablando de control emocional, no estamos hablando de la represión emocional, sino de aprender a darles un uso y una salida saludable a cada una de las emociones.
¿Qué hacer?
1.Aprender a reconocer nuestras emociones y saber que son parte de nosotros y de nuestros recursos.
2.Llamarlas por su nombre, entonces podemos encontrar alternativas para darle una salida útil, que nos permita ser mas eficientes.
Al conseguir esto logramos no solo mejorar la relación con nosotros, sino con el contexto en general ya que podemos ser más eficientes al querer lograr o manifestar un objetivo, porque muchas veces estas emociones nos indica cuando algo está bien y cuando algo está funcionando mal.
Beneficio de expresar correctamente las emociones:
Enejo: me permite estableces limites entre lo que me permito y lo que no me permito
Tristeza: me ayuda a saber que algo no esta funcionando bien y tengo que resolver algo en mi vida.
Alegría: no solo es una emoción positiva, ya que si yo no tengo el control adecuado de la alegría, se puede desbordar y transformarse en euforia y esto puede ser peligroso. Cuando la conozco, puedo saber porque me siento alegre y entonces puedo comportarme en consecuencia.
De esta manera entendemos que las emociones son parte de nosotros, son parte de los recursos naturales que tenemos como personas y presentan una herramienta sumamente eficiente e indispensable para poder desarrollarnos al máximo de nuestras capacidades en esta vida.
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