CONVERSAR
- LIZ NAVA RODRIGUEZ Y CARLOS ÁVILA PIZZUTO
- 24 ago 2016
- 2 Min. de lectura

“En el conversar construimos nuestra realidad con el otro. No es una cosa abstracta. El conversar es un modo particular de vivir juntos en coordinaciones del hacer y el emocionar. Por eso el conversar es constructor de realidades. Al operar en el lenguaje cambia nuestra fisiología. Por eso nos podemos herir o acariciar con las palabras. En este espacio relacional uno puede vivir en la exigencia o en la armonía con los otros. O se vive en el bienestar estético de una convivencia armónica, o en el sufrimiento de la exigencia negadora continua.” Humberto Maturana
Cuando nos regalamos el gusto de ejercer nuestro derecho a manifestarnos, a compartir aquello que está vivo en nosotras; dignificamos lo que estamos siendo, nos damos la oportunidad de existir.
Cuando nos abrimos para recibir lo que los otros, el mundo o el universo nos enseña, ese conocimiento que recibimos nos fecunda y nos vuelve otras personas; ya que aprender es transformarnos y solo aprendemos dejando entrar.
Pero ¿Qué es más importante manifestarnos o recibir; hablar o escuchar?
Pensamos que cada vez que manifiestes tu verdad y nadie esté abierto para recibirla, la manifestación pierde algo de su sentido y también cuando alguien más se manifieste ante ti y tú le niegues el escuchar, le quita sentido a su manifestación.
Seguramente han estado en una discusión que no llega anda y no llega a nada porque ambas partes quieren manifestarse, quieren decir, quieren ser oídas y ninguna de las partes quiere escuchar y aprender sobre lo que la otra persona dice.
Quizá también has estado en la situación de no decir nada y no manifestarte por miedo a no ser escuchada o porque sabes que la otra persona o las otras personas no tiene interés en recibirte.
La verdad es que decir y escuchar forman parte del mismo proceso y una parte cobra sentido gracias a la otra parte. Tu decir vale gracias a la escucha de otra persona y tu aprender entra en ti gracias a la expresión de otra persona. Y es ese ir y venir entre decir y escuchar es danzamos el baile de la conversación y conversando nos hacemos nuevos en relación.
En una danza si uno da un paso adelante el otro da un paso atrás y así hacen algo juntos sin pisarse y luego el favor se devuelve. Dando vueltas juntos creamos mundos de más riqueza para ambos. Aprender a conversar es aprender a vivir en el mundo con los otros.
¿Conversamos?
EN CENTRO RE NOS INTERESA APRENDER MEJORES FORMAS DE ENCONTRARNOS Y CONSTRUIR PAZ EN LA CONVERSACIÓN.

Carlos Ávila Pizzuto | Elizabeth Nava Rodríguez
Sierra Vista #320 Lomas 4ta sección
Teléfono: 4441 178242
Kommentit