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ATRACCIÓN vs ACEPTACIÓN


Solo podemos transformar lo que estamos dispuestas a aceptar dentro de nosotras.

Alguna vez alguien me dijo que la ley de la atracción es sumamente poderosa, donde todo lo que piensas lo atraes en tu vida, sin embargo, creo que a mucha gente se le olvida que el verdadero poder de transformación de nuestra vida se da una vez que empezamos a aceptar nuestro verdadero YO.

Voy a hacer un poco la diferencia entre esa atracción y aceptación:

Atracción:

Es querer mantener un pensamiento especifico, normalmente positivo, sobre alguna situación futura de nuestra vida negando todo lo que verdaderamente sentimos en el presente. Es decir, cuando le damos suma importancia al pensamiento y dejamos de lado las emociones que sentimos al respecto.

La atracción tiene consigo que te alegres por ti misma cuando logras realizar aquello que estabas “atrayendo” pero también tiene el poder de que te sientas culpable contigo misma cuando algo malo pasa en tu vida ya que, de la misma forma, piensas que tu eres la que lo esta atrayendo.

En pocas palabras cuando nos enfocamos en “atraer” nos mantenemos en nuestro propio anhelo futuro anulando nuestros sentimientos presentes.

Aceptación:

Aceptarte es respetarte a ti misma con TODOS tus sentimientos, pensamientos y situaciones presentes en tu vida. Aceptarte es lo que te permite transformarte.

¡El verdadero reto consiste en empezar a aceptarte por lo que eres! Cuando tu empiezas a negarte a ti misma con el afán de solo querer “atraer algo mejor” lo único que estas haciendo es vibrar en energía baja de auto-anulación de ti misma. Atraemos lo que SOMOS no lo que QUEREMOS SER. Nuestro futuro solo es más de lo que ya somos en el presente, por lo tanto tienes que quitarte los lentes con los que te encantaría ver al mundo para simplemente verlo tal cual es en este momento.

Aquí es donde lo que pensamos y lo que sentimos juegan un papel importante para nuestra transformación ya que normalmente caemos en el error de NO ver ni aceptar esto, por ejemplo, cuando te encuentras enojada puede ser difícil y a veces imposible el aceptarte como una mujer enojada, y de hecho por lo general nos cuenta aceptarnos cuando pensamos y sentimos “negativamente” o bien, es mucho mas fácil aceptarte cuando tienes pensamientos y sentimientos positivos, pero bueno ¿Qué mas da lo que sentimos? Lo importante es ser claras y tener el valor para vernos a nosotras mismas con lo que existe en este momento dentro de nosotras.

Imagina que los sentimientos y pensamientos son los colores del arcoíris que se forman al poner un prisma en la luz blanca, donde cada color representa una emoción diferente y pensamientos diferentes sin embargo tienes que recordar que todos vienen de una misma luz blanca. Lo mismo ocurre con nosotros. Nuestro verdadero YO es esa luz blanca que luego al pasar por un prisma se convierte en muchos colores emocionales, ¿te fijas como no existen mejores ni peores emociones? Todas son parte de la luz blanca, todas son parte de tu verdadero YO y a todas tienes que aceptarlas.

Quitarnos nuestros lentes de atracción tiene el gran efecto de dignificarnos por lo que somos y también es la única manera de dejar de vivir en la separación. Cuando tu te aceptas tu respetas todos los colores que existen en ti y dignamente los vives haciendo énfasis en que ninguna emoción, ni pensamiento es mejor que otro. Aceptarnos nos quita el gran peso de negarnos. Aceptarnos nos permite ser auténticos y es la autenticidad donde surge la verdadera magia y poder que radica en ti.

Quitarte los lentes es dejar de alcanzar un mundo lejano para abrazar un mundo que ya existe dentro de ti.

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